Somos cuatro alumnas de segundo de Enfermería de la Universidad de Santiago de Compostela.
Este blog fue creado para la asignatura "Informática Aplicada á Enfermería".
Durante este mes, publicaremos posts relacionados con la enseñanza a nivel sanitario en distintos aspectos de la vida cotidiana.
Esta infección también conocida como cistitis, está provocada por la invasión de microorganismos en el tracto urinario. Os hablaremos de algunas de las causas que llevan a ella para conocerla mejor:
En mujeres jóvenes: Las causas más comunes son el uso de espermicidas, y tras mantener relaciones sexuales.
En mujeres postmenopáusicas.
En varones jóvenes: En este caso también relacionado sobre todo con la actividad sexual.
En hombres mayores de 50 años: Siendo la causa más frecuente una infección bacteriana persistente en la próstata.
En ambos sexos y mayores de 80 años: Tiene un gran impacto que estén hospitalizados a mayores ya que si son portadores de sondas urinarias contribuye a su aparición.
Por otro lado, es importante identificar el cuadro de la cistitis que puede variar en función de la zona que esté afectada. Los síntomas más comunes:
Tener la necesidad urgente y frecuente de orinar.
Picazón o quemazón en la uretra al orinar.
Enrojecimiento de la vulva y picor vaginal en mujeres.
Dolor al orinar y al mantener relaciones sexuales.
Color anormal, espeso en la orina.
Aparición de sangre en orina.
Dolor en el costado o espalda que indica que la infección ha llegado a los riñones, también puede aparecer la fiebre.
Las recomendaciones más habituales para prevenir esta infección suelen ser:
Seguir una dieta equilibrada y llevar un estilo de vida saludable.
También es recomendable no retener la orina y beber una gran cantidad de agua, al menos dos litros.
Orinar después de cada coito para eliminar los agentes infecciosos.
Cambiarse el bañador cuando está mojado y evitar frío en la zona.
Como curiosidad decir que en verano suelen aumentar los casos de cistitis debido a la sudoración y los baños continuos en piscina o playa, lo que favorecen la humedad en la zona genital. Si queréis completar vuestra información podéis entrar en Medlineplus.
El objetivo de este post es aprender a conocer nuestra glucemia así como también pinchar insulina de manera adecuada. Si leíste mi post anterior, sabrás de lo que estoy hablando porque es una continuación del mismo. Como sabemos, uno de los objetivos del tratamiento de la diabetes es medir el azúcar presente en nuestra sangre, y se hace a través de la glucemia capilar. Esta técnica nos dará el valor numérico de la glucemia el cual debemos valorar las cantidades de insulina necesarias.
Glucemia capilar
Fuente:ClikiSalut.net
Esta técnica es muy sencilla que requiere el uso de un glucómetro. Es un aparato pequeño que mide la cantidad de azúcar a partir de una gota de sangre, que normalmente suele ser de la punta del dedo donde colocas una tira reactiva que por capilaridad absorbe la sangre y mide la cantidad de glucemia. Para un uso adecuado de este dispositivo sigue estas instrucciones:
Lavar las manos.
Inserta una tira reactiva en el glucómetro.
Con una lanceta, presente en el kit, pínchate un lado o en la yema del dedo.
Para favorecer el sangrado antes del pinchado podemos frotar la zona con el dedo, de esta manera aseguramos que la gota de sangre sea suficiente. Después del pinchazo podemos apretar cerca de la herida para favorecer el sangrado.
Acerca la tira reactiva a la gota de sangre.
Espera unos segundos, el glucómetro mostrará la cantidad de glucemia en la pantalla.
Dependiendo de la cantidad de glucemia que haya marcado puede darse uno de los tres estados:
- Hipoglucemia. Valores bajos de glucosa en sangre, 55mg/dl o menos.
- Normoglucemia. Valores normales de glucosa en sangre, entre 70 y 100mg/dl.
- Hiperglucemia. Valores altos de glucosa en sangre, más de 100mg/dl.
¿ Cuándo debo medirme la glucemia?
Es importante saber cuando hacer las mediciones, los momentos difieren en cuanto a la diabetes que padezcas. Siempre debemos hacerlo bajo indicaciones médicas, pero en diabetes tipo 1 es frecuente que sean de 4 a 10 mediciones al día: antes de las comidas, antes y después de hacer ejercicio, antes de acostarte y durante la noche.
Si se trata de una persona con diabetes tipo 2 es probable que tengas que medirla varias veces durante el día aunque depende de la insulina que utilices. Normalmente, se recomienda medirla antes de las comidas y antes de acostarte, pero si usas insulina lenta puede que solo sean dos mediciones al dia antes del desayuno y cena.
Inyectar insulina
En la diabetes hay falta de insulina porque el cuerpo no es capaz de sintetizarla o es insuficiente, por lo que debemos administrarla de manera manual.
¿ Dónde me inyecto la insulina?
Es importante inyectar la insulina en grasa y no en músculo, por lo que los sitios recomendados son:
Nalgas. Parte superior externa, recomendada para insulina de absorción lenta ya que es donde más despacio se absorbe.
Muslos. Zona anterior latero-externa, recomendación para insulina lenta.
Brazos. Parte externa superior, para insulina de acción rápida
Abdomen. Es el lugar donde se absorbe más rápidamente.
Es recomendable siempre utilizar la misma zona , es decir, para insulina lenta las nalgas y la rápida el abdomen pero cambiando dentro de esta área el lugar de pinchar ya que si siempre pinchamos en el mismo sitio puede que la insulina administrada pierda efectividad.
Los dispositivos de inyección son:
Jeringuillas
Son dispositivos desechables en los que podemos mezclar distintos tipos de insulina, lenta o rápida. Hay diferentes marcas comerciales pero todas tienen la misma carga: 1mL contiene 100 unidades, 0,5mL tiene 50 unidades y 0,3mL tiene 30 unidades.
Fuente: Aguja Jeringa
Recomendaciones para su administración:
Lavarse las manos.
Cargar la jeringa con la cantidad de insulina necesaria.
Limpiar la zona con agua y jabón.
Pellizcar la zona y pinchar la jeringuilla con un ángulo de 90º si hay mucha grasa y si no la hay pinchar con un ángulo de 45º.
Inyectamos la insulina lentamente sin soltar el pellizco.
Una vez inyectada soltamos el pellizco con la jeringuilla dentro y esperamos unos segundos antes de retirar.
Plumas o bolígrafo de insulina
Tienen forma de bolígrafo que tiene una carga de insulina que sirve para varios pinchazos. La ventaja de este dispositivo frente las jeringuillas es que permite una mayor dosificación de la insulina. Son recargables.
Fuente:Diabetes.HospitalBarcelona.org
Recomendaciones para su administración:
Lavar las manos.
Colocar una aguja nueva en la punta del bolígrafo de insulina.
Cargar la dosis de insulina.
Inyectar verticalmente si hay mucha grasa, si no se inyecta inclinado.
Contamos de 5 a 10 segundos antes de retirar.
Bomba de insulina
Pequeño dispositivo de tamaño de un móvil que permite la administración de insulina continuada a lo largo del día. Está programada antes de ponerla y consta de una pantalla con botones y un catéter que está colocado en tejido subcutáneo que es donde irá la insulina proporcionada por la bomba.
Fuente:AtlánticoHoy
Para finalizar, os dejo una conferencia del doctor Francisco Ampudia, que da en el Diabetes Experiencie Day en 2016 sobre las bombas de insulina. El vídeo es largo, os recomiendo empezar en el minuto 8.00 que es cuando comienza su charla.
El hipo se trata de contracciones involuntarias del diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen y que tiene un papel importante en la respiración. A cada contracción le sigue un cierre repentino de las cuerdas vocales, lo cual produce el característico sonido de «hip». En el siguiente vídeo se explica este proceso de una forma muy visual:
¿Por qué tengo hipo?
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, el hipo puede deberse a la irritación del nervio que controla el diafragma. Algunas de las causas de estas irritaciones son:
Comer demasiado deprisa / en exceso
Estar nervioso
Irritación de estómago o garganta
Enfermedades que irritan estos nervios, como la neumonía o la pleuresía
También puede producirse por ciertos problemas de esófago, la ingesta de alimentos picantes o condimentados, la cirugía en el abdomen o un accidente cerebrovascular.
Es posible que en ocasiones es posible que no exista una causa clara para el hipo.
¿Cómo curarlo?
El hipo suele desaparecer por sí solo después de unos minutos. Es probable que hayas escuchado algunas técnicas sobre cómo curar el hipo, pero no hay evidencia científica sobre ellas.Al no ser dañinas, puede probarlas. Estas incluyen:
Respirar dentro de una bolsa de papel
Tomar o sorber agua fría de un vaso
Aguantar la respiración
Hacer gárgaras con agua helada
Estornudar o toser.
Dar un golpe en la espalda.
Levantar la úvula con una cuchara fría
Respirar dentro de una bolsa de papel
Flexionar las rodillas sobre el tórax
¿Cuando debo consultar a un médico?
Pide una consulta para ver a tu médico si el hipo dura más de 48 horas o si es tan intenso que causa problemas para comer, dormir o respirar.
Cabe destacar que algunas personas tienen hipo crónico. Esto significa que el hipo dura más de unos días y puede interferir con el sueño, comer, beber y hablar. El tratamiento incluye medicamentos, cirugía y otros procedimientos. Para saber más, puede consultar los siguientes enlaces: Hipo - CuidatePlus