lunes, 23 de diciembre de 2019

¿Crujir los dedos produce artrosis?

Fuente: Eldiario.es
Chasquear los dedos, cuello o espalda no es una práctica desconocida para nosotros ya que es un hábito de muchas personas para el desahogo físico y mental. Esta práctica tan común tiene sus inconvenientes en nuestra salud y el objetivo de este post es darlas a conocer así como también cuidar de manera saludable nuestras articulaciones. 





¿Qué pasa cuando hacemos crujir los nudillos?
Fuente:MedTempus
La parte anatómica afectada es la articulación cuya función es unir huesos y cartílagos facilitando el movimiento. De este modo, está formada por una membrana sinovial que tapiza la articulación que a su vez tiene líquido sinovial que es el que proporciona movimiento a la articulación además de lubricarlas y amortiguarlas. 
A la hora de crujir los nudillos o cualquier parte ósea, colocamos la articulación de una forma determinada creando una mayor distancia  entre el hueso y la cápsula sinovial, consecuentemente hay una bajada de presión lo que favorece la salida del líquido sinovial en forma de burbujas que cuando estallan crean el chasquido característico.
Esta es una de las hipótesis de la formación del ruido ya que llevan años haciendo estudios para poder saber si el ruido se debe a la explosión de las burbujas o por su formación, actualmente aún no hay una teoría definitiva.
Por otra parte, las personas que tienen este hábito estarán cansados de escuchar que el crujir de los huesos, que ahora ya sabemos el por qué, produce artrosis o artrosis a lo largo del tiempo. Sin embargo, estudios de investigación Harvard y Hopkins entre otras universidades sostienen que esta práctica no está vinculada a la aparición de estas patologías, sin embargo si destacan que crujir los dedos puede debilitar la fuerza de agarre o debilitar la articulación aunque una universidad de Californa con un estudio reciente comparando las personas que siguen este hábito y los que no, determinan que el crujir de los dedos no es un factor de riesgo ya que los sujetos presentaban las mismas condiciones en la articulación.

¿ Cómo cuidar la salud de mis articulaciones?

El Colegio de Fisioterapuetas aconseja:
  • Cuidar nuestra alimentación. Para fortalecer nuestros huesos, articulaciones y músculos debemos incluir en nuestra dieta alimentos ricos en calcio, proteínas y vitaminas A,C y D. Las principales fuentes de estos oligoelementos son lácteos o verduras como el brócoli así como también una ingesta adecuada de  huevo, cereales y carnes magras. 
  • Hacer ejercicio.
  • Evitar el sobrepeso
Para finalizar este post, os dejo el primer vídeo hecho en una resonancia magnética resultado de hacer crujir los dedos, así como también enlaces interesantes por si queréis saber más. 
 

 

Disfunción eréctil

La disfunción eréctil es un síntoma que consiste en la incapacidad para tener o mantener una erección que permita tener relaciones sexuales. Es una afectación de los vasos sanguíneos y nervios responsables de la erección.

Causas

  • Psicológicas
La ansiedad, la depresión o el estrés pueden causar períodos concretos de disfunción eréctil.
  • Vasculares
Son las más frecuentes, no llega suficiente sangre al pene como para producirse una erección. El tabaco, la hipertensión arterial, la diabetes o el aumento del colesterol pueden ser una de las causas de sufrir problemas vasculares que causen disfunción eréctil. 
  • Neurológicas
Se debe a la ausencia de señal nerviosa que produce la erección. Se debe a lesiones en la médula o a enfermedades como la esclerosis múltiple.
  • Hormonales
No suele ser muy frecuente, ocurre por la falta de hormonas sexuales masculinas.
  • Farmacológicas
Suele ocurrir como efecto secundario a determinados medicamentos para la hipertensión, enfermedades cardíacas o trastorno psicológicos.

Síntomas

  • Cambios en la calidad de las erecciones
  • Ausencia de erección al despertarse por la mañana
  • Si es debido a problemas psicológicos como el estrés o la ansiedad suelen durar un tiempo determinado (mientras dure ese estímulo estresante)

Prevención

La prevención consiste en un estilo de vida adecuado, evitando el tabaco, el alcohol, las grasas saturadas, vida sedentaria y estrés.

Fuente: Boston Medical Group


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