miércoles, 4 de diciembre de 2019

Después de un piercing...

Nada más hacerse un piercing lo normal es que la zona se enrojezca y se inflame. En algunos casos también puede llegar a infectarse, para evitarlo existen unos cuidados básicos que hay que tener en cuenta a la hora de ponerse uno:

  • Lavarse las manos, antes de tocar la zona del piercing con agua y jabón.
  • Retirar las costras una vez estén las manos limpias, humedecer la piel alrededor del piercing para ablandar las costras que se hayan formado y retirarlas con menos esfuerzo. Es recomendable no apretarlas ni arrancarlas cuando estén secas.
  • Limpiar la zona del piercing con jabón neutro y aclarar con abundante agua.
  • Emplear suero fisiológico una vez que se haya retirado todo el jabón, hay que asegurarse de que entre en el orificio.
  • Secar la piel con cuidado, se puede utilizar un bastoncillo o una gasa esterilizada evitando algodón, toallas, manos que pueden facilitar que se infecte.
  • Aplicar algún desinfectante en caso de que el piercing pueda estar infectado.
  •  No se debe utilizar ropa ceñida para evitar el desgarro, ni quitarse el piercraring antes de que cicatrice la herida.
  • Evitar el uso de cremas sobre el orificio.
  • Si observa la presencia de infección se debe quitar el piercing y curar con el método normal de desinfección, si se retira se puede volver a poner tras darle un tiempo a la piel para que se renueve totalmente.                                                                                                                                                                              Fuente:elespanol.com  Para más información podéis entrar en MedlinePlus.      

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