El sol es indispensable para la vida, aporta vitamina C necesaria para absorción del calcio, manteniendo así nuestros huesos y músculos fuertes. Sin embargo, una exposición prolongada y sin protección puede llegar a ser muy peligrosa.
Riesgos del sol
- Eritemas
- Quemaduras
- Cáncer
- Cataratas y problemas de visión
- Envejecimiento temprano de la piel
- Inhibición del sistema inmunitario
Durante el verano es cuando más tiempo pasamos expuestos al sol, pero tampoco debemos de olvidar que en invierno, aunque esté nublado, el sol sigue ahí, en contacto directo con nuestra piel de la cara por lo que no debemos olvidar protegerla todos los días del año.
Medidas de protección contra el sol
- Crema solar
- Gafas para el sol
- En verano, evitar estar mucho tiempo prolongado bajo el sol, sobre todo a las horas del mediodía
- Una buena hidratación
Que protección solar escoger y como utilizarla
La crema solar que escojamos debe ser resistente al agua y proteger tanto de los rayos UVA como de los UVB. Además, es recomendable utilizar un factor de protección solar (FPS) alto, sobre todo en personas con la piel clara, sensible y en niños pequeños. El FPS nos indica los rayos que inciden en nuestra piel con la crema puesta así como su duración. Por ejemplo, un FPS 15 significa que 1/15 rayos llegarán a nuestra piel, por lo que si una persona tarda 10 minutos en quemarse sin protección, con ella tardará 15 veces más, es decir 150 minutos (dos horas y media).
La crema solar debe echarse media hora antes de la exposición al sol para asegurar su correcta absorción, y volverse a echar cada dos horas aunque el FPS sea alto, ya que la crema se va yendo por culpa del sudor, el roce o un baño.
No debemos olvidar que ningún tono de piel está exento de quemarse. Aunque las personas claras se quemen con más facilidad, cualquiera persona puede quemarse o sufrir otros efectos adversos al sol como eritemas o cáncer.
Después de la exposición al sol
Si no se sufrieron quemaduras
Si la protección utilizada contra el sol ha sido la correcta no habremos sufrido ninguna quemadura solar. En este caso es recomendable aplicar una crema hidratante o un aftersun después de la exposición para completar la protección de nuestra piel.
Si se sufrieron quemaduras
Si no se han utilizado las medidas de protección correctas durante la exposición al sol probablemente suframos quemaduras. En el caso de que la quemadura no sea muy grave podremos solventarla en nuestra casa aplicando cremas hidratantes y lociones especiales varias veces al día hasta que se curen (lo correcto sería acudir a una farmacia en busca de información sobre que cremas o lociones nos irían mejor). En el peor caso de que las quemaduras sean graves debemos buscar rápidamente ayuda médica para ser tratados como proceda.
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