lunes, 9 de diciembre de 2019

¿En qué consiste el vaginismo?

El vaginismo es un problema sexual femenino que se caracteriza por la contracción
Fuente: Ferato
involuntaria de los músculos del suelo pélvico que rodean la vagina, provocando el cierre parcial o total de la misma. Esto produce dolor e imposibilidad a la hora de intentar una penetración.


Según la Sociedad Española de Medicina General, un 12% de las mujeres se ven afectadas por este trastorno, debido, entre otros factores, a una educación sexual restrictiva o a la influencia social, puesto que la sexualidad sigue siendo actualmente un tema tabú.
En este post intentaremos ayudar a detectar este problema atendiendo a sus síntomas y expondremos las posibles soluciones.


¿Cómo saber si sufro vaginismo?

Frustración, culpabilidad, depresión, ansiedad, baja autoestima e incluso evitar tener contactos sexuales y muestras de cariño con la pareja son algunos de los síntomas que padecen las mujeres que sufren vaginismo. 


¿Por qué se produce?

El vaginismo puede deberse a :

A) Causas físicas, como:
  • Himen rígido
  • Endometriosis
  • Tumores pélvicos
  • Hemorroides
  • Inflamación de la pelvis

B) Causas psicológicas
  • Haber sufrido violación, abusos o agresiones
  • Una autoimagen corporal negativa
  • Factores de salud mental, como ansiedad o depresión
  • Haber tenido experiencias sexuales y/o ginecológicas previas negativas

Cabe destacar que. en algunas ocasiones, no se puede existe ninguna causa.


Posibles soluciones

A continuación, expondremos posibles soluciones ante esta disfunción femenina:

1. EDUCACIÓN SEXUAL
Teniendo en cuenta que en muchos de los casos de vaginismo las personas que lo sufren han vivido experiencias traumáticas o han tenido una educación muy represiva con la sexualidad, la explicación de los procesos considerados normales dentro de las relaciones sexuales es una herramienta útil. 
La comprensión y explicación de su situación y de los tratamientos a aplicar también puede resultar un gran alivio para las mujeres con este problema.

2. TÉCNICAS DE EXPOSICIÓN A ESTÍMULOS
La manera más eficaz de superar esta ansiedad es la exposición  a la situación temida. Dicha exposición ha de hacerse de manera gradual, con objetivo de reconocer y superar el miedo paso a paso.

Así, se puede empezar por la propia autoobservación visual y continuando con la exploración táctil de la zona genital, hasta llegar a la realización del acto sexual.

3. ENTRENAMIENTO MUSCULAR
Uno de los tratamientos más común en el vaginismo es la realización de técnicas de control de los músculos pélvicos, aprendiendo a contraerlos y relajarlos, aumentando el tono muscular y el control de la zona pélvica. Son los conocidos ejercicios de Kegel.
De este modo además la paciente puede tener una mayor sensación de control y emprender la actividad sexual con mayor seguridad.

Fuente: Pinterest



4. USO DE DILATADORES VAGINALES
 El uso de estos instrumentos, aplicados de una forma graduada, permite ir disminuyendo el miedo y la ansiedad ante la penetración, a la vez que se fortalece la musculatura pélvica.


5. INVOLUCRACIÓN CON LA PAREJA
Es necesario que la persona con quien se mantengan las relaciones sea consciente del problema y reciba algún tipo de asesoramiento de cómo afrontar la situación y ayudar a la mujer que sufre este problema.



La recomendación más apropiada es esforzarse, pero nunca forzarse.



Para saber más, consulte los siguientes enlaces:

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